COLONIZACIÓN SECUNDARIA:
Sobre el nombre impuesto a la Colonia , lo debía decidir
el mismo concesionario o el encargado de la colonización, en nuestro caso, don
Luis D´Abreu por encargo del banco
Colonizador Nacional, quién hizo uso de ese derecho imponiéndole su nombre,
como ocurrió en Romang, donde su fundador impuso el suyo.-
Fue duro el comienzo de la
colonización, en especial para los que venían a labrar la tierra en las abras
que quedaban de la explotación del monte virgen, no solo para sacar el
quebracho; sino para roturar la tierra ya que lo realizaban con arados manceras
y las rejas eran de madera dura, lo cual hacía necesario afilarlas con mucha
frecuencia y como esa tarea se efectuaba con cuchillo, nos podemos imaginar lo
difícil que era conseguir cosechas buenas, aún para el propio consumo local.-
Además, es de hacer notar que un
gran número de agricultores vinieron a la zona no como propietarios, sino como
arrendatarios y con muy escasos recursos.-
REGLAMENTACIÓN DE LA COLONIZACIÓN :
Sin dudas fue la ley provincial
del 4 de diciembre de 1887, la que incentivó la colonización en la región
chaqueña de la Pcia.,
registrada en el Registro Oficial de la Provincia de Santa Fe, Tomo XV y XVI, año 1887,
del Archivo General de la Provincia ,
la cual en su parte resolutiva decía:
"Artículo Primero: Toda
colonia agrícola que se funde en la Provincia , cualquiera que sea su situación, queda
exceptuado de los impuestos de contribución directa y de patentes, por el
término de tres años, siempre que no tenga una superficie mayor de veinticinco
kilómetros cuadrados.-
Artículo Segundo: Quedan asimismo
comprendidos en la excepción del artículo anterior, todos los pueblos que se
fundaren en las estaciones de ferrocarriles, con tal de que su extensión no sea
menor de 130 hectáreas .-
Artículo Tercero: Los propietarios
o fundadores de Colonias y pueblos que quieran acogerse a los beneficios de
esta ley, están obligados: 1.- A destinar en cada centro de Población, los
terrenos necesarios, a juicio del Poder Ejecutivo, para Templo, Escuela,
Juzgado de Paz, Hospitales, Lazareto y Plazas Públicas.- 2.- A dejar calles,
por lo menos de 20 metros
de ancho, en los pueblos, que deberán ser delineados en manzanas que no sean
menores de los cien metros por costados.-
Artículo Cuarto: Los terrenos
arrendados, aún cuando fueran destinados a la agricultura, no gozarán de los
beneficios de la ley, mientras no sean vendidos en concesiones o transferida su
propiedad de otra forma.-
Artículo Quinto: Quedan derogadas
todas las disposiciones de la ley de tierras que se opusieran a la presente.-
Artículo Sexto: De forma.- "
En el año 1891, en virtud de la Reglamentación de la Colonización , por
ante el Escribano Público Don Hermenegildo Basualdo, el señor Gobernador de la Provincia de Santa Fe,
Dr. Juan M. Cafferata, juntamente con su Ministro de Gobierno, Justicia y
Culto, Dr. Luciano Leiva, aceptaron la donación que efectuara el Banco Colonizador
Nacional con fechas: 6 y 18 de marzo de 1890, en la Ciudad de Santa Fe, ante el
Escribano Público Don Juan González Caneé, por intermedio del Gregorio Torres,
en su carácter de Presidente del Banco, de los siguientes lotes ubicados en el
pueblo Luis D´Abreu: "El Solar letra "A" de la manzana nº 27,
con una superficie de diez y ocho áreas y cincuenta y cinco centiáreas; el lote
letra "B" de la manzana nº 30 de una superficie de diez y ocho áreas,
setenta y cinco centiáreas; el lote solar letra "G" de la manzana nº
43, con una superficie de doce áreas cincuenta centiáreas; el solar letra
"D" de la manzana nº 14 con la misma superficie de la anterior; la
manzana nº 11 con una superficie de una hectárea; la fracción Letra H de la Sección Chacras ,
con una superficie de dos hectáreas y veinte áreas y la fracción letra I,
igualmente de la sección Chacras, con una superficie de dos hectáreas, cuarenta
y cuatro áreas, con destino a edificios públicos y otros servicios comunitarios.-"
Esta donación realizada de acuerdo
a la ley del 6 de diciembre de 1887, por el Banco Colonizador Nacional, le
significó la liberación de los impuestos fiscales, por el término de tres años,
que acordaba a los fundadores de Pueblos y Colonias en la Provincia , y "...estando aprobada la traza del
Pueblo y Colonia Luis D´Abreu", como lo indica la resolución de fecha 4 de
junio de 1890.-
LOS PRIMEROS POBLADORES DE LA COLONIA :
La zona comenzó a ser nuevo polo
de desarrollo, hombres y mujeres voluntariosos, ávidos de labrarse un brillante
porvenir explotando las riquezas de la tierras vírgenes, cultivando en pequeñas
parcelas arrebatas al monte, en una producción dirigida a la alimentación de
los obreros del monte y para las poblaciones urbanas que comenzaban a crecer,
van constituyendo un interesante conglomerado urbano que se acentaron
definitivamente en la zona desafiando peligros.-
El encargado de la acción
colonizadora fue el Dr. Angel Frederich, como administrador, que prometía
ayudar a los que se animaban para que un día sean propietarios de las tierras
que trabajaran, así llegaron los primeros pobladores, se recuerda a: Antonio
Fumis, Alterio Acuña, José Manuel García, Cayetano Siboldi, Amadeo Ruggero,
Fermín Chamorro, José Rosetani, José Sigaudo, Angel Bruzzoni, Silvero Molina,
Juan E. Carrara, Zoilo Martinenghi, Leonildo Gianassi, Pedro Dalla Fontana,
José Burguener, Juan Fumis, Enrique Fumis, Guillermo Harteneck, Santiago
Pastorelli, Francisco Goldaraz, Ernesto del Yuste, José Capatto, Serafín Barón,
José Santiago Carrara, Juan Berisso, Alfredo Benitez, Arturo Grau, Luis Isaía,
Pedro Sales, Bartolomé Sonzogni, Nicolás Dayer, Carlos Harteneck, Heraclio
Vázquez, Protacio Utrera y muchos nombres que han quedado gravados en la historia
lugareña.-
Todos con sus familias viajaban en
carretas desde San Justo, pasando campos
abiertos, por San Martín Norte, La
Brava y por la ex reducción San Pedro El Grande, cruzando
arroyos y cañadones.-
LAS PRIMERAS EXPLOTACIONES AGRICOLO-GANADERAS:
Las primeras explotaciones
agrícolas fueron realizadas en la zona en el año 1889, estando a cargo del Dr.
FREDERICH, como ya lo señalamos, enviado especialmente por el Banco Colonizador
Nacional, con él llegaron tres familias procedentes de Brasil, especializados
en el cultivo de algodón y el café,.- Estas experiencias se realizaron durante
dos años, pero los trabajos se abandonaron por el retiro del Dr. Frederich,
debido a desavenencias con el Delegado del Gobernador, Señor Espeche, hacendado
que se había establecido en la región, antes de la fundación del pueblo.- Los
colonos, sin apoyo oficial, se dedicaron a otras actividades para asegurar su
subsistencia.
Las Estancias que a posteriori se
fueron estableciendo, contaban con miles de hectáreas, con campo abierto (sin
alambrados) y el ganado se reproducía libremente.- La vida de empleados y
peones era muy dura y no pocas veces tenían que recolectar los animales a pié,
debido al robo de sus caballos por parte de la indiada montaraz del Cacique
Pedro José. Como lo contaba doña Luisa Lezcano de Aguiar, que junto con doña
Anunciada Dalla Fontana de Pastorelli, eran las más antiguas de la Colonia y habían vivido en
puestos cercanos en la estancia que pertenecía a Agustín de Iriondo. Además
señalaba que en dicha estancia se contaba con más de 18 000 vacas, durando las
yerras más de 15 días.- Sus casas eran rancho con techo de totoras y las
mujeres permanecían encerradas en los mismo junto a sus hijos hasta que
regresaban sus esposos, debido a los innumerables peligros del lugar.-
ARRENDATARIOS Y SUB-ARRENDATARIOS
DE LA ZONA :
Al comienzo de la Colonización , las
tierras estaban en manos de pocos dueños, que arrendaban las mismas en parcelas
o bien lo hacían en bloque a un tercero, que a su vez arrendaba a los
chacareros, en su mayoría inmigrantes.-
Con elementales herramientas los
colonos le hacían frente al indómito monte y poco a poco las picadas daban paso
al arado de bueyes o caballos, que sin prisa, pero sin pausa. Iban haciendo los
surcos donde se depositaba las semillas que más tarde, serían la más importante
riqueza de nuestro país.-
Claro que la vida no era fácil,
además de las inclemencias del paisaje, debían soportar las arbitrariedades de
los propietarios o arrendatarios de la tierra, como por ejemplo aquella
disposición del que arrendaba el campo de los Iriondo, de apellido Vela, que
cada cuatro años hacía cambiar de parcela a los subarrendatarios, o sea que
debían desarmar su rancho, su aguada, sus alambrados, para llevarlos de un
lugar a otro, o bien tenían obligación de sembrar junto a sus semillas,
semillas de alfalfa para que el Subarrendador, luego pastara su hacienda vacuna
en el lugar.-
Así, con todo el esfuerzo de
muchos anónimos, se fue forjando nuestra historia lugareña, y debió pasar
muchos años, para que aquellos sufridos arrendatarios pudieran ser
propietarios, por créditos ventajosos del Banco de la Nación Argentina ,
que se los concedía al 8% anual sin indexación alguna y del viejo Banco de la Provincia de Santa Fe.-
Surgen así importantes colonias en nuestro Distrito como La Angelita , Los Galpones y
Espín.-
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